las instalaciones son muy modernas y cómodas. el gimnasio podría ser mejor equipado.

Desayuno delicioso y variado para todos los gustos.

El diseño del lavamanos es muy poco práctico, ya que salpica agua por todas partes y, en mi habitación, había un ligero olor a desagüe al usarlo. Además, la limpieza en los últimos días de mi estancia dejó que desear, ya que no reemplazaron las tazas usadas y tampoco dejaron los chocolates que solían ofrecer al principio. Por último, me faltaron zapatillas en la habitación, algo que muchos hoteles suelen ofrecer, y aunque no fue un gran inconveniente, sí que era un detalle que hubiera apreciado.

La habitación era muy amplia y cómoda, perfecta para descansar después de un día completo de trabajo. Además, el desayuno era variado y delicioso, con opciones tanto dulces como saladas que atendían a diferentes gustos. La ubicación es inmejorable, ya que está cerca de la Torre del Reloj Astronómico y otras atracciones principales, lo que facilita explorar la zona durante el tiempo libre.

La señal de internet podría ser más estable, especialmente en horas pico.

La decoración del hotel es un auténtico homenaje a la historia de Praga, con detalles únicos que hacen que cada rincón sea especial.

Noté que la señal de Wi-Fi en algunas áreas comunes era un poco inestable, especialmente cuando había más huéspedes.

Las ensaladas del desayuno son una maravilla, llenas de frescura y sabor. Nos encantó poder disfrutar de una buena comida en la comodidad de nuestra habitación. Además, la atención de Eduardo fue excepcional y siempre dispuesto a solucionar cualquier duda. La limpieza del hotel también mereció aplausos por su esmero.

Ahora, para ser un poco quisquillosos, las sillas en la habitación eran algo bajas, y regresar siempre encontraba el cuarto un poco frío antes de calentar. El baño, aunque tenía una ducha espectacular, podría tener más presión. Pero, vamos, son detalles menores en una estancia fantástica.

desayuno espectacular con salmón ahumado y yogur casero

desayuno variado, ubicación excelente

oma de cama

Impecablemente limpio y atención al detalle con un trato personal excepcional en todo momento.

El hotel es precioso y con un diseño muy moderno, ideal para relajarse después de un día explorando. Estuve disfrutando de una tarde de película en la sala de estar y me encantó el servicio de té en la habitación. Solo noté que la señal de wi-fi podía ser algo intermitente, pero no afectó mi estancia.

La habitación era amplia y cómoda, con camas grandes que te hacían sentir como en casa. La decoración era bonita, reflejando un toque local que está bien logrado. me encantó que tuvieran una tetera y cafetera en la pieza, ideal para relajarse. Un montón de pequeñas atenciones como los chocolates y gomitas que dejaban cada día. El baño estaba muy limpio y bien equipado, solo un detalle, el diseño del lavamanos es un poco incómodo ya que salpica bastante.

Buen lugar en el centro

El hotel está muy bien ubicado, justo en el centro. Las habitaciones son súper cómodas y amplias, lo que fue genial después de andar todo el día. Eduardo fue un crack, siempre dispuesto a ayudar y muy amable. Me encantó poder desayunar en la habitación, era un detalle que hacía las mañanas más fáciles. Aunque el internet no era muy rápido a veces.

Instalaciones perfectas, habitación cómoda e impecable. Desayuno riquísimo, con opciones variadas que agradan a todos. Destaco a Eduardo, un crack en atención, resolvía todo con amabilidade. Céntricos e tranquilos, ideal para pasear. Axuda a desconectar despois de rutas.

La habitación era amplia y cómoda, con camas grandes que te hacían sentir como en casa. La decoración era bonita, reflejando un toque local que está bien logrado. Me encantó la atención del personal, especialmente cuando prepararon un desayuno para llevar en mi salida anticipada. Además, el hotel tiene una ubicación excelente, lo que facilita explorar la ciudad.

El baño tenía un ligero olor a desagüe al usarlo.